jueves, 24 de septiembre de 2009

Parashat Hashavua

Shabat shuba

BS”D

פרשת השבוע

Parashat Haazinu (Dvarim 32:1 - 32:52)

Comenzamos a transitar el nuevo año y las palabras de Moshé nos invitan a la reflexión, pidiéndonos “haazinu”, es decir “escuchen”. Aquel discurso que Moshé dirigió al Pueblo de Israel en forma de poesía, no fue solo para la generación de su época sino que se renueva para cada uno de nosotros con la intención de que siga teniendo sentido para las generaciones posteriores.

Moshé le pide al cielo y a la tierra que sean testigos de aquello que dirá: “Escuchen los cielos… y oiga la tierra” (32:1) y a partir de ese momento les recuerda a los Benei – Israel las bondades que hizo Hashem para con ellos desde que los liberó de la esclavitud hasta que los condujo a la tierra prometida con toda su abundancia, permitiéndoles vencer a sus enemigos. Sin embargo, también les advierte que esta situación puede cambiar si ellos abandonan las enseñanzas de la Torá y pierden su fe en Hashem influenciados por las costumbres de los pueblos vecinos. En consecuencia, Israel perdería su lugar privilegiado entre las demás naciones y la congregación judía se dispersaría perdiendo su unidad.

Volviendo al pasuk mencionado, podríamos preguntarnos qué necesidad tenía Moshé de invocar a estos testigos cuando sabemos que es la palabra de Hashem la que transmite al pueblo y que alcanza por sí misma. Pero, él insiste en estos verbos: escuchar y oir. Si bien, podemos pensar que su significado es el mismo, analizándolos un poco más profundo es posible notar que no lo es. El escuchar se refiere a cuando dos o más personas se comunican estando una cerca de la otra, mientras que el oir nos indica que están lejos. Según nuestros sabios, Moshé era un hombre que estaba en un nivel moral alto en relación a los demás, por lo que se ubicaba más cerca del cielo que de la tierra. Así, al hablar a los cielos optó por “escuchen” a diferencia de cuando habló a la tierra.

De esta manera, todo el pueblo se preparaba para ser oyente. Al igual que a los cielos, Moshé le habló a los Hijos de Israel convocándolos a que lo escuchen, porque él estaba cerca de ellos pero manteniendo una distancia necesaria para actuar como su líder y guía. Aunque, dependía de ellos el ser solamente simples receptores o transformar esa escucha en acciones, comprometiéndose a aportar desde lo individual a la continuidad del Pueblo Judío. Quiera Di-s que tengamos hoy día nosotros la capacidad de escuchar, involucrarnos y actuar, conduciéndonos por el camino de la Torá e iluminando con su luz a los que nos rodean y a quienes están por venir.


SHABAT SHALOM

Alejandra Mauas Wallach

Directora Educactiva Jerusalem

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