viernes, 23 de octubre de 2009

Parashat Hashavua

PARASHAT NOAJ

Lectura de Torá: Génesis 6:9-11:32 Haftará: Isaías 54:1-55:5

Parashat Noaj nos cuenta la famosa historia del diluvio. El punto principal de esta Parashá se resume en dos párrafos: "Después dijo Dios a Noé: "Entra en el arca tú y toda tu casa, pues sólo tú has sido hallado justo en esta generación" (Gen.7:1) y, "Sal del arca tú y tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo" (Gen.8:16).

Podemos interpretar las frases "Entra en el arca…" y "Sal del arca…" simplemente como referentes a la entrada y salida del arca, que ordenó Dios a Noé construir para salvarse del diluvio y para salvar la vida de la faz de la tierra. Pero podemos también interpretar estas palabras de otra manera. El arca no es solamente el arca que construyó Noé el único justo de su generación, físicamente hablando, sino éste es el arca espiritual que nos vemos obligados a construir en cada generación, día tras día, hora tras hora.

En el libro "Adornos de la Torá" (Ituréi Torá) tenemos la interpretación del Baal Shem Tov a este tema: "Entra en el arca tú y toda tu casa…"arca (teivá) significa también palabra. Esta es una alusión a que el hombre debe entrar en cada palabra de las palabras de la Torá y de los rezos con todas sus fuerzas…poniendo su corazón."

Aunque estamos obligados a entrar en el arca, estudiar la Torá, rezar y profundizar en los mensajes que se encuentran en nuestra literatura sagrada, es importante recordar asimismo que estamos obligados a salir del arca en el momento más adecuado. La entrada al mundo de la Torá y de los rezos no nos garantiza perfección espiritual. A veces, la entrada al arca constituye un obstáculo espiritual para el hombre que, por influencia del estudio y los rezos, se considera un justo al que no le hace falta corregirse y desarrollarse espiritualmente.

En el libro de Baal Shem Tov sobre la Torá (Parashat Bereshit, 155), él cuenta sobre un hombre que durante toda su vida se ocupaba de la Torá y de los preceptos, y cuando estaba enfermo, suplicaba a Dios que se apiade de él, remarcando el hecho de haber estudiado Torá y cumplido preceptos toda su vida. Pero esto precisamente era lo que viciaba su plegaria. Estaba tan seguro que el estudio y sus obras eran buenos, que nunca analizó sus propios actos ni se arrepintió por ninguno de ellos.

La entrada en el arca espiritual es esencial para la continuación de la vida, tal como lo fue la entrada al arca material. Pero la salida del arca es igualmente esencial.

"Sal tú del arca…" significa que no sólo el mundo espiritual es importante, sino también el mundo material. "Sal tú del arca…" significa que tenemos que basarnos en el arca espiritual sin ser prisioneros de él. El desafío consiste en encontrar la relación entre el arca espiritual y la complicada realidad del mundo material.

Dios denominó justo a Noé, y lo invitó a construir un arca y a entrar en él pero Noé, tal como cualquier otro hombre tuvo también que salir del arca y participar en la reconstrucción del mundo.

Cuando nosotros, miembros del Movimiento "Masortí", declaramos el principio de "Tradición y cambio", estamos tratando de realizar los dos aspectos de esta Parashá- "Entra tú en el arca…" y "Sal del arca tú…", para poder asegurar que nuestra Torá sea siempre viviente y fuente de inspiración tanto individual como general.

Dios quiera que sepamos entrar al arca y salir de él para construir un mundo mejor.

Gila Dror (desde Israel)

SHABAT SHALOM!!!

Fuente: www.nci.org.uy/

0 comentarios: